Kelis: Flesh Tone

La Gestación del nuevo disco de Kelis, debió empezar más o menos asi:

David Guetta: "Hola Kelis, ¿Quieres ser la versión en mulata de Lady Gaga, hacer un disco dance con una producción menos petarda, menos pop, menos Madonna, más noventera, mas dance, mas "de DJ" y no tan "comercial para politonos"?

Kelis: ¿Donde hay que firmar?

Pues así debió de empezar y el resultado, a pesar de la falta de personalidad que demuestra por parte de la cantante, es cuanto menos, notable. El disco tiene pocas canciones, las letras están vacías y la voz de Kelis tan normal como siempre, pero la producción es impecable, es lo mejor que ha hecho David Guetta en dos años y es perfecto para sudar en el gym o en las discotecas más ibicencas durante todo el verano. Una alegría para el cuerpo que nada tiene que ver con lo anterior de la cantante, pero que demuestra la suerte que tiene porque, si bien podría estar acabada como el 80% de las cantantes de música negra lanzadas en la última década, Kelis ha sabido los productores a los que acudir y, después de The Neptunes le firmaran "Kaleidoscope" y "Tasty", llega David Guetta que le hace un disco dance, le levanta la carrera, la disfraza con estilismos imposibles (recargada a más no poder) y hace olvidar el fiasco de "Kelis Was Here", uno de los peores discos que se han podido escuchar. Si se olvida todo lo anterior de ella, sencillamente, el disco se convierte en un imprescindible de este año.

Puntuación: 9.

Lo Mejor: que David Guetta muestra su faceta de DJ y productor mucho mejor que con Kelly Rowland o Black Eyed Peas. El sonido es menos pachanguero y más elaborado.

Lo Peor: le faltan 2 ó 3 canciones. 9 canciones hace que sea muy corto.

Canciones destacadas: "22nd Century", "4th Of July (Fireworks)", "Scream" y "Emancipate".